EMPOWER YOUR MASCULINE JOURNEY

Queridos amigos, colegas y compañeros en esta jornada de transformación:

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Hoy quiero compartir con ustedes una historia de búsqueda personal y de profundo cambio. En mi camino hacia el crecimiento espiritual, descubrí algo que me tocó el corazón: la importancia de apoyar a la comunidad mexicana, ayudar a que cada uno de sus integrantes se conozca mejor, para poder amarse más y, a su vez, amar a los demás. Este viaje me llevó a redescubrir mis raíces y a encontrar un propósito más grande que yo mismo.

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Mi nombre es Gabriel Cortes, y nací en Los Ángeles, California, hijo de padres mexicanos. Desde muy joven, sentí una ferviente pasión por la creación de nuevos líderes. Esta pasión me impulsó a formarme como Coach de Masculinidad, para poder guiar y acompañar a otros hombres en su propio camino de autodescubrimiento. Durante este tiempo, tuve el privilegio de dirigir círculos de hombres y talleres en Los Ángeles, donde trabajamos juntos en romper los moldes rígidos de lo que significa ser hombre en nuestra sociedad.

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De Banquero en Hollywood a Líder en el Cambio de la Masculinidad

Pero, como en todo viaje, llegó un momento decisivo en mi vida. Después de una exitosa carrera como banquero en Hollywood, me encontré en una encrucijada: seguir un camino cómodo pero vacío o tomar el salto hacia lo desconocido. Elegí dejar mi país, mi carrera y mudarme a México. ¿Por qué? Porque sentí un llamado más grande, uno que me empujaba a dedicarme por completo a la creación de una comunidad internacional de hombres. Una comunidad que no sólo cuestiona los estereotipos de la masculinidad, sino que ofrece herramientas prácticas para transformar esa cultura machista en algo más sano, más inclusivo y más humano.

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Mi misión es clara: quiero que los hombres se permitan ser vulnerables. Porque es en esa vulnerabilidad donde reside nuestra mayor fortaleza. Nos enseñaron que ser fuertes significa ocultar nuestras emociones, no pedir ayuda, no mostrar debilidad. Pero yo les digo que es exactamente lo contrario. Al compartir nuestras luchas, al mostrarnos tal como somos, creamos conexiones más profundas y encontramos el verdadero poder de la masculinidad.

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Amigos, es tiempo de cambiar. Es tiempo de crear una nueva narrativa para lo que significa ser hombre. Y los invito a todos a ser parte de esta transformación. Juntos, podemos romper las cadenas del machismo y construir una comunidad más sana, más compasiva, y más auténtica.

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Gracias.